La sonrisa de Berlín (II)

Por la noche la ciudad está tan poco iluminada que desde algunos puntos pueden verse las estrellas. Es en ese momento cuando las calles se llenan del color anaranjado de los hogares que a través de sus ventanas sin persianas (y muchas sin cortinas) dejan salir fuera su vida en forma de luz

Paseando por las calles de Berlín de noche me fue fácil sentir el agradable calor de la compañía desconocida : )

La sonrisa de Berlín (I)

En el monumento del holocausto de Berlín las enormes placas de hormigón dispuestas creando largos pasillos a modo de laberintos incitan al juego a muchos visitantes. Estando allí me pareció bonito que un monumento recuerdo a la desgracia y a las víctimas del horror humano lograra llenarse de las risas de quienes paseábamos por sus pasillos. Risas de disfrutar y pasarlo bien, de estar vivo y descubriendo, de querer conocer y saber más... Me pareció que el monumento logra una especie de respetuosa compensanción a través de esas risas

Al encerrar en una caja esta sensación esto es lo que me ha salido : ) Risas de colores transparentes flotan por encima de las placas de hormigón y una luz en forma de corazón que llega desde arriba se mezcla con ellas