Para mi hija Macamen, con el deseo de que no sea nunca la princesa triste que soñó Rubén
Los buenos deseos que las personas
queridas me han dedicado me han marcado la vida. Por eso creo que desear
cosas buenas a los demás es muy importante. Cuando desea el corazón hay
implicación (con palabras, caricias, hechos, ejemplo...) y por tanto la
persona a la que deseemos tendrá nuestra ayuda para que el deseo se
cumpla. Desear con el corazón es comprometido y maravilloso.
(La princesa está triste, ¿qué tendrá la princesa? los suspiros se escapan de su boca de fresa, que ha perdido la risa, que ha perdido el color. La princesa está pálida en su silla de oro, está mudo el teclado de su clave sonoro y en un vaso olvidada se desmaya una flor..... (Rubén Dario)
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