martes, 4 de marzo de 2014

Buscando la calma

Me encanta mirar el mar. Cuando está quieto, cuando está picado, cuando está muy revuelto o bravo... Me gusta mirarle cuando es azul marino, cuando es verdoso, cuando se vuelve plateado... Puedo disfrutar del mar así, durante largos ratos sin cansarme, desde un acantilado, un paseo marítimo, una playa, una ventana...

Sin embargo nunca he pasado muchas ganas de hacer un crucero, ni de atravesar medio mundo a bordo de un velero. No me seduce la idea de verme rodeada de kms y kms de agua por todas partes dentro de lo que, por muy grande que sea, se ve como una cáscara de nuez en mitad de la inmensidad azul

No obstante hay pocas visiones que me produzcan más serenidad y más paz que la contemplación de la gran masa de agua salada en calma. Entonces si que me dejo llevar y navego con mi mente y mi espíritu al centro del azul para perderme y regresar en paz del "viaje"



Pienso que será por eso que buscado la calma para una de mis cajas es esto lo que me ha salido








No hay comentarios:

Publicar un comentario